«El mayor de todos los peligros de esta vida…

Me gusta considerarme un hombre razonable que hace las cosas con sentido común. Pero la percepción que tiene la gente de mí no suele ser esa.

Lo que mi padre dice de mí: «Si tú vieses un volcán en erupción, irías al crater a meter la mano en la lava para ver si es verdad lo que dicen… ¡La lava quema!».

Pues hace un tiempo, me dio por escuchar bastante a otro hombre razonable que dice ser un contactado de seres de otra dimensión.

Vamos, un tío que ve ovnis.

Y aunque te pueda parecer que esté loco (no te lo discuto), este hombre dijo algo con lo que no podía evitar estar más de acuerdo (y seguramente, tú tampoco).

Escucha (bueno, lee):

Según él: «el mayor de todos los peligros de esta realidad (de esta vida), es enamorarse de la persona equivocada».

Y si estás leyendo estas palabras, es porque un día yo caí en esta trampa de la vida. Pero mi problema no fue de quién me enamoré. Sino, de cómo me enamoré.

Todos (o casi todos), hemos sido adolescentes inseguros, infelices de ser rechazados por la persona que nos hacía tilín.

A mí enamorarme de forma tóxica y ser rechazado por las mujeres, me hizo mirarme hacia dentro.

Me di cuenta de que el problema de que me doliese tanto el rechazo, que nada tuviese sentido si esa chica no me quería como yo la quería a ella… no era problema de mi amiga.

Era mío.

Dependía de su aprobación para valorarme a mí mismo.

Por suerte (si crees en el libre albedrío) o por destino (yo creo en las dos) me di cuenta de que el verdadero problema era que yo no me quería.

Cambié la pregunta de “¿Por qué ella no me quiere?” a “¿Por qué no me quiero?”.

Y las respuestas que obtuve cambiaron por completo mi narrativa, mi dialogo interno, y me llevaron a tomar decisiones y acciones distintas.

A partir de ahí empecé a buscar la paz conmigo mismo.

Y según mi opinión; esto me ha llevado a una mejor vida (o al menos a que mi yo actual, se sienta agradecido y en deuda con mis yoes del pasado).

Ahora podría decirte que lo que busco con las historias que escribo es ayudarte a lograr lo mismo en ti. Porque fue un libro el que me marcó, el que me “ayudó” a cambiar mi narrativa.

Una versión más ingenua de mi pasado querría lograr lo mismo en otras personas…

Hoy sé que es uno mismo el que tiene que decidir ayudarse para cambiar. Yo decidí leer ese libro cuando estaba preparado.

Ya sabes lo que dicen: «Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro».

(Porque el maestro está dentro de uno, el de fuera es solo un reflejo; según yo).

Por eso decidí hacerme bardo.

Puede que hayas oído hablar de nosotros como cantamundos o trovadores. En su origen, nos encargábamos de difundir el conocimiento de pueblos y culturas a través de las historias para traer la paz a través de la comprensión. Pero la gente hoy nos recuerda como simples cuentacuentos.

Las historias son vistas como puro entretenimiento. Pero son mucho más.

La narrativa es la única forma de hacer entrar información a nuestro subconsciente, que es el que controla la mayor parte de nuestras decisiones y acciones.

Esta realidad se maneja a nivel simbólico.

Contratos, leyes… tiene que ver con la simbología. Pero nos han hecho creer que todo esto es una chorrada, que lo importante es lo lógico.

Es imposible iniciar un diálogo racional con una persona respecto a creencias y conceptos que no ha adquirido mediante la razón. Tanto da que hablemos de Dios, de la raza o de su orgullo patrio. Por eso siempre se ha necesitado algo más poderoso que una simple exposición retórica para convencer a la gente.

El arte.

La letra de la canción es lo que creemos entender, pero lo que nos hace creerla o no es la música.

¿Por qué antiguamente emperadores, papas, reyes tenían artistas a su disposición?

Pinta un cuadro donde se me vea así…

Escríbeme este poema…

Cuenta la historia de esta forma…

Porque los artistas creaban realidad para ellos (bueno la creaba la gente, al creer en lo que representaban los artistas).

El propósito de un bardo no es decirte cómo pensar, sino plantearte cuestiones que te hagan reflexionar.

Lo que leas te pertenecerá a ti.

Una historia no vive hasta que es imaginada en la mente de alguien. ¿Qué significarán las historias que te cuente? Significarán lo que tú quieras que signifique.

La gente ve en las historias lo que anda buscando

¿Y tú? ¿Qué buscas?

La Newsletter de El Bardo Colgado

Cada día cuento una historia en mis emails.

No puedo prometerte que encontrarás el sentido a tu vida si empiezas a leer mi newsletter. El propósito se decide, no se encuentra. Pero sí puedo garantizarte que mis correos te resultarán siempre entretenidos, a menudo interesantes, y a veces útiles.

Útiles; como la pregunta que te haría un indígena de la alta Amazonía ecuatoriana.

Una pregunta que encierra una enorme lección de vida. Y muy distinta de la que nos hacemos en occidente; que nos mantiene angustiados, ajetreados y estresados.

En el primer email te comparto la pregunta que se hacen los indígenas de la alta Amazonía ecuatoriana. Te ayudará a cambiar el enfoque con el que haces frente a cualquier problema de tu vida en menos de un minuto.

Te suscribes abajo.

Como se dice en mi tierra: «Aquí te quedas, ya sabes donde está mi casa».

-Francisco Durán-

(El Bardo Colgado)